Soy aquel que entra en una relación con una persona destrozada y con mi mundo extraño a veces de fantasía, de tontear, de tomar un plan establecido y no seguirlo al pie de la letra haciendo cosas random o que no estaban en el plan, cosas que supongo vuelven a hacer sentir viva a la persona, la repara, la arregla, la deja lista para su siguiente relación, aquel que hace todo para mejorar a la persona, mas no capitula nada, no cosecha lo que sembró, ya sea por miedo o sencilla flojera, mas no lo hago, no lo hacia, y al no hacerlo al final ellos se marchaban, felices y contentos, me abandonaban y yo, bueno ¿qué les digo? yo me quedaba solo una vez más, destrozado otra vez, eso era yo.
Era esa persona que hacia sentir a las personas que realmente merecen más que el amor que tienen, que no merecen estar tan rotos, entre ayer y hoy que vi "The perks of being a wallflower" (una de mis películas favoritas no sólo por Emma Watson) y desperté directo a barrer las hojas de la entrada de mi casa, algo se volvió a mover en mi. Y aunque meramente simbólico pero hoy volviendo a el ejemplo de las hojas y llevándolo a mi época favorita del año, no sólo barrí las hojas listas para que llegue alguien más y se las lleve, no sólo arregle el desastre dejándolo listo para que alguien más termine mi trabajo, hoy por fin, termine yo el trabajo, lo hice completo y para mi eso significa mucho, pues no sólo con las hojas, sino con la vida y con las relaciones para mi significa el comienzo de hacer y capitalizar lo hecho, no dejarle el camino trabajado a alguien más.
Y sí, en este momento, en este instante, me vuelvo a sentir vivo, me vuelvo a sentir infinito.
