jueves, 9 de febrero de 2012

Planes

Mientras la lluvia caía fuera de mi ventana antes de caer en los brazos de Morfeo me dije a mi mismo que ya no intentaría nada contigo, que abandonaría esta lucha sin sentido dentro mio y te dejaría ser, me olvidaría de tu ser limitándome a tenerte como un pasante mas en mi vida, así me deje perder entre las sabanas.

Sin embargo el sueño llega a ser triquilloso y obsceno en ocasiones todo el plan parecía marchar bien pero si algo he aprendido es que los planes nunca marchan como deben, el sueño paso sin pena ni gloria hasta ese momento en que me vi en ese pasillo que tu y yo frecuentamos diariamente, nada era inusual de repente apareciste a mis espaldas junto a tus amigos, nada raro ni fuera de la realidad, te recargaste junto a la pared y pasaste a sentarte en el brazo de aquel asiento donde yo me encontraba leyendo.

Todo parecía tan carente de importancia, entonces tu mano toco mi espalda, al principio parecía un accidente, un rose involuntario al momento de sentarte, entonces tu mano se volvió a posar sobre mi espalda esta vez frotándola como conociendo mi pena intentado tranquilizarme, quería hacer caso omiso pero cual minino que soy el tacto de tu piel sobre mi espalda me hizo estremecer, después como queriendo entender lo que decía al no decirte nada tu mano se deslizo hasta mi hombro bajando lentamente por mi brazo hasta mi mano la cual intento sujetar la tuya sin éxito pues apenas si la pude tocar unos segundos.

Fue entonces que me levante sudoroso y lleno de premura, aventé las sabanas observando mi mano tocando la parte de mi espalda que tú habías tocado, dicen que los sueños a los diez minutos se olvidan, pero eme aquí horas después del sueño aun contemplando mi mano y sintiendo tu tacto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario